Desde muy pequeño estuve en un ambiente rodeado del servicio a la salud en donde tuve como ejemplo a mi abuelo y mi padre, muchas veces me asombré por lo que hacían, pero donde realmente venía lo impactante era en él después de atender a sus pacientes, el agradecimiento y la satisfacción por haber servido, dar segundas oportunidades devolviéndole la salud a muchas personas. Lo curioso es que muchas veces fui paciente, tenía fobia a los doctores aún teniendo en casa a dos médicos, pensé que nunca me acostumbraría a ellos, pero como todo niño y persona adulta, tememos a lo que no entendemos, cuando llego el momento de decidir en mi carrera universitaria opté por medicina, al principio solo quería experimentar en la carrera, tuve docentes muy duros que muchas veces me exigían más que al resto de mis compañeros, claro muchos de ellos habían sido alumnos o compañeros de mis familiares, por lo que sin darme cuenta ya no eran ellos quienes me exigían sino que era yo porque cada día quería mejorar no porque quería las mejores notas, sino para poder ofrecer aquello que veía cuando niño, devolverle a las personas lo más importante que hay en la vida su salud, y esto no se logra si uno no está preparado, sin embargo aparte del conocimiento existe algo más importante que es el carisma y la vocación, que es algo que no se aprende en las aulas de una universidad, esto se trae pero muy pocos lo trabajan para desarrollarlo, a mi edad he podido ver más de mil pacientes en una comunidad de alto riesgo social en donde he podido devolverle la salud a cientos de personas y he contribuido en la promoción de salud en una comunidad expuesta a no solo miles de enfermedades sino a condiciones como desnutrición, malos hábitos y el rechazo.
La vida me dio la oportunidad de ser docente universitario en donde he tratado de sensibilizar a mis estudiantes para que se recupere ese respeto que solía ver yo antes, por parte de los médicos hacia sus pacientes, como de los pacientes al médico. El día de hoy me mantengo en constante actualización formo parte de grupo de médicos y participo en charlas patrocinadas por múltiples casas farmacéuticas en pro la educación médica continua. Puedo asegurar que volvería a estudiar medicina y esto lo sé, ya que nunca he detenido mi aprendizaje.