Me mantengo en constante formación, especializándose en la gestión emocional y en el manejo de condiciones como ataques de pánico, depresión, ansiedad, trastornos de conducta alimentaria, fobias, comportamiento suicida, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), relaciones codependientes, conflictos de pareja, crisis emocionales y estrés postraumático.

Además de su práctica terapéutica, me desempeño como docente de Psicología en el Centro Educativo Nueva Esperanza, donde ayuda a estudiantes de primaria y secundaria a desarrollar sus habilidades tanto a nivel académico como emocional, implementando estrategias de intervención personalizadas que promueven un adecuado manejo de las emociones.

Lo que más disfruto de mi trabajo es ser un agente de cambio en la vida de las personas, acompañándolas en el proceso que han decidido emprender. Como mamá, comprendo de cerca los desafíos y las alegrías que la vida nos presenta. Me gratifica profundamente ver cómo, poco a poco, mis pacientes descubren sus fortalezas, superan aquello que les incomoda y logran una estabilidad emocional que fomenta su crecimiento personal y confianza.